Como empresa de RR.HH. tenemos el deber de recomendar a las empresas a orientar sus búsquedas centrándose en competencias profesionales, en habilidades, actitudes y valores, en definitiva, en talento y no en etiquetas. Sin embargo, las personas con alguna discapacidad encuentran menos ofertas laborales, muchas veces porque las empresas mismas están discapacitadas para recibirlos, al carecer de rampas, señalizaciones inclusivas y hasta baños apropiados.
El concepto mismo de discapacidad parece arrastrar un tufo discriminatorio, basado en la idea de que el ser humano sigue un modelo establecido, creado de una vez y para siempre con ciertas características.
La vida, sin embargo, no se cansa de demostrar que la diferencia es tan importante como la repetición, y que lo que parece ventajoso en una circunstancia no lo es en otra. Un ciego está más capacitado para moverse en la oscuridad que impediría a los videntes ubicarse. En esta nota te contamos algunas ventajas que encontraron las empresas con políticas de inclusión al contratar personas con discapacidad.
La contratación de personas con discapacidad, lejos de ser una carga para las empresas, puede llegar a ser beneficiosa por varios motivos. La Fundación española Adecco, con más de 15 años integrando en el mercado laboral a personas en riesgo de exclusión, ha constatado que la diversidad mejora el clima laboral de las organizaciones, enriqueciendo al capital humano en su conjunto y despertando en la plantilla el orgullo de pertenencia, al sentirse afortunados de trabajar en una compañía que fija la atención en el talento de las personas y no en aspectos externos o superficiales.
- Incremento de la competitividad
Las empresas tienen el reto de identificarse con la sociedad, sus valores y diversidad. Incorporar personas con discapacidad a los equipos – un sector que representa más del 10% de la población- fortalece esa identidad y tiene un retorno positivo para la empresa, haciendo que conecte mejor con un creciente público potencial. En definitiva, incrementando su competitividad.
- Refuerzo de la Responsabilidad Social Empresarial
La contratación de personas con discapacidad constituye un elemento a poner en valor en las políticas de responsabilidad social de las empresas. Refleja su contribución a una sociedad más ecuánime, integradora e igualitaria. De este modo, la empresa refuerza su imagen y reconocimiento social, convirtiéndose en un modelo para otras compañías
Además de todas estas ventajas, las personas con discapacidad inspiran a los colaboradores con quienes trabajan, con su deseo de superación y capacidad de hacer las formas de una manera distinta, su integración al plantel reditúa positivamente en la empresa.