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Derribamitos: una herramienta para replantear tu búsqueda de talentos
Durante siglos, la sociedad -y por consecuencia- el mercado laboral, estuvieron atravesados por prejuicios, post verdades y arquetipos. Todo aquél que se saliese del paradigma de “lo correcto” y de “lo socialmente aceptado”, era fruto de discriminación, segregación e incluso, de persecución.
Fueron naturalizándose las conductas prejuiciosas hacia las trabajadoras mujeres, las personas mayores en determinada edad productiva, o que tuviesen un origen humilde, cabello distinto, cierto tatuaje o una determinada raza u orientación sexual que no encajara en lo que el statu quo declarase como “adecuado”.
En nuestro país, además, se desarrolló una forma inédita de prejuicio: la autodiscriminación del “ser paraguayo”, trayendo consigo la baja autoestima del trabajador nacional que sostiene la incapacidad del paraguayo para desempeñarse adecuadamente en el ámbito laboral, o aspirar a mucho.
Una verdadera transformación a una sociedad más inclusiva y tolerante, tiene su base en el optimismo, su inspiración en el progreso colectivo, y su disfrute en el lado más humano, la cercanía.
Esperamos que disfrutes leer acerca de lo que logramos, de lo que somos capaces y de lo que podemos aportar a nuestro mercado laboral, por más oportunidades y menos etiquetas.
Cambiemos nuestra realidad laboral, ahora
Personas y empresas de acá y de todo el mundo, creen que ya es hora de provocar un cambio profundo en las relaciones humanas y también en las relaciones profesionales (que son también, relaciones humanas). Vivimos en un mundo donde las estructuras y paradigmas cayeron abruptamente por causa de una crisis sanitaria sin precedentes. En tales condiciones, la ocasión es propicia para promover una mudanza sustancial de perspectiva entorno a estos prejuicios y viejos supuestos teñidos de intolerancia.
Conectarte con un futuro más humano es necesario y es ése el espíritu que anima a nuestro blog “Derribamitos”. Es nuestro aporte a la hora de animar al intercambio de ideas y a la colaboración entre personas, empresas, instituciones y autoridades, con el único propósito de hacer de esta sociedad y de este mundo, un lugar más justo y bueno para vivir y para progresar, juntos.